Nutriendo la vida de los colombianos
El sector avícola, una industria cuya presencia aumenta en el ámbito nacional e internacional. Es reconocido por la alta versatilidad, excelente sabor y buen precio en el mercado de los productos derivados de sus aves, en este caso las gallinas y pollos.
Este sector se desarrolla principalmente en ciudades principales del territorio nacional como son: Bogotá, Medellín, Cali y la Costa Atlántica.
En lo que respecta a la carne de pollo es posible encontrar diversos usos y preparaciones, puesto que se puede preparar al horno, frito, asado, a la parrilla, con vegetales, salsas y frutas. Y por otro lado, se encuentra el huevo, cuyo uso en la culinaria es comúnmente conocido y es utilizado para realizar un sin número de recetas.
En el primer semestre de 2018 se logró un incremento en la producción avícola del 6,7% en relación con el mismo periodo del año 2017, lo que se traduce más exactamente en 1.235.956 toneladas de pollo y huevo.
Por otro lado, el huevo también tuvo protagonismo en los comedores colombianos de 2018, alcanzando una producción de 7.376 millones de unidades, lo que representa 442.574 toneladas de este alimento que hace parte de la canasta familiar.
Es debido resaltar que el primer semestre de 2018 se convirtió en un referente para la industria en lo que tiene que ver con el número de aves que entraron a las granjas del país, al registrar un total de 419.000.000, permitiendo así el aumento de la capacidad instalada de las granjas.
Actualmente, las granjas cumplen con las normas internacionales de bienestar animal y ambiental, lo que les permite atender la demanda de países como Vietnam, que actualmente genera ingresos para el sector de USD 857.250 (37,5% de la participación), Ecuador con una inversión de USD 766.416 (33,5%), Hong Kong con USD 627.190, lo que representa un (27,4%) y Tailandia con USD 36.000, lo que se traduce en (1,6%).
Los aspectos como la orientación del galpón, sus dimensiones, el piso, las paredes, los techos, el sobre techo, la distancia entre galpones y la poceta de desinfección son fundamentales para la producción de alimentos como el huevo y el pollo.
La orientación del galpón en clima cálido y templado se debe ser en dirección de oriente a occidente. De igual manera, se debe buscar que las corrientes de aire en caso de ser muy fuertes no lleguen directamente al galpón, por lo que se debe sembrar árboles que proporcionen sombra y sirvan de barreras naturales para evitar que estas corrientes ingresen directamente al lugar.
Las dimensiones de los galpones dependen del número de pollos que se desee albergar en el espacio. Por ejemplo, si se pretende construir un galpón para alojar 2.000 pollos, se requiere un galpón de 200 metros cuadrados. Teniendo en cuenta que deben ser rectangulares, nunca cuadrados.
El piso del lugar es aconsejable que sea en cemento y no en tierra, debido a que así se garantizan buenas condiciones de higiene, fácil limpieza y desinfección. Por otro lado, las paredes deben ser formadas por una o dos hiladas de bloque tanto para climas cálidos como para templados, con unas medidas de 40 cm. de alto y una malla para gallinero que permita una adecuada ventilación al interior del espacio. La altura ideal para la pared es de 2.50 metros en climas templados y de 2.80 para climas cálidos.
En cuanto a los techos es indispensable que estos sean de dos aguas y con aleros de 70 a 80 cm. esto con el fin de evitar la humedad por lluvias y que se proporcione sombra. Es recomendable que se haga uso de la teja de barro como aislante, para reducir la temperatura interna del galpón. El sobre techo es debido tenerlo en cuenta para disminuir el aire caliente al interior. Es recomendable que este sea de color blanco, al igual que las paredes, culatas y techos, dado que esta práctica aporta en la disminución de la temperatura interna.
La distancia recomendable entre galpones debe ser por lo menos del doble de ancho de la construcción, para así evitar contagios de enfermedades y permitir la buena ventilación.
En la entrada de cada galpón se debe instalar una poceta de desinfección, para que las personas que vayan a ingresar al interior desinfecten el calzado previamente. Para esto se utiliza un 20 cm. de un producto yodado por cada litro de agua.
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