Blog

Banana Coin: una moneda virtual orgánica


Desde hace ya varios años que las monedas virtuales se convirtieron en tendencia mundial. Aunque ya habían existido durante mucho tiempo (casi 8 años), fue solo en 2015 que la gente empezó a hablar de ellas con más naturalidad, y a entenderlas como una alternativa para hacer transacciones globales y promover una economía más admisible en términos de internacionalización.

En resumen, las criptomonedas o monedas virtuales son unidades de valor intercambiables que existen solo en internet y que están completamente descentralizadas. Es decir, no es una moneda que se imprima y no existe ningún banco o entidad que la regule. Por esta razón son valores monetarios basados exclusivamente en la especulación y el comercio. 

Esta economía de monedas digitales se basa en sistemas de tokens que son unidades representativas y que son las que mantienen a flote el sistema financiero, lo que esto quiere decir es que los tokens pueden representar objetos, propiedades o monedas de la vida real y que tienen valor en el mercado mundial. 

Entendido todo lo anterior, podemos decir que el tema de las criptomonedas se ha convertido en uno de los más relevantes en la actualidad, no solo en asuntos financieros, sino también en otros sectores que están encontrando en estas monedas virtuales la posibilidad de realizar grandes transacciones internacionales sin tener que contar con los cambios de divisas, o para financiar proyectos a partir de la venta de tokens que luego se convertirán en monedas virtuales. 

Y como no podía ser diferente, no faltó mucho para que algún emprendedor encontrara la forma de aprovechar esta tendencia para generar proyectos agrícolas. Así nació la primera moneda virtual orgánica, el Banana Coin

Esta criptomoneda, que además es ambientalmente responsable, está basada en tokens que representan 1 kilo de bananas de un cultivo sostenible y con fines de exportación ubicado en la República de Laos que se posiciona como un país estratégico para llevar esta fruta al resto del continente asiático. 

Lo que esto quiere decir es cada vez que adquieres un Banan Coin, estás realmente comprando 1KG de bananas de ese cultivo que terminará por ser exportado a lo largo del continente asiático, y los administradores del cultivo usarán tu dinero (que puede ser una divisa real u otra criptomoneda) para continuar creciendo el proyecto, esperando darle réditos a los compradores de Banana Coin y valorizar cada vez más la moneda.

Lo que esto demuestra, es que la tecnología y las tendencias sí pueden adaptarse al sector agrícola, y que de hecho deben hacerlo para que se sigan generando proyectos que acerquen tanto a jóvenes como a inversionistas a la realidad de que el Agro es un motor de desarrollo para el futuro del mundo.

Si quieres conocer otros temas de interés sobre el sector Agro, visita nuestro Blog. 
 

Galería

Con el apoyo de:

Organizan: