Protección de cultivos con mallas antiáfidos: Reduce el uso de pesticidas y aumenta la productividad
Controlar las plagas sin comprometer el equilibrio ambiental es un reto clave en la producción agrícola. Las mallas antiáfidos marca Excala se destacan como una solución eficiente para proteger los cultivos de insectos dañinos como: pulgones, áfidos, mosca blanca, araña roja y muchos otros, evitando el uso excesivo de pesticidas.
Estas mallas funcionan como una barrera física que impide el acceso de los áfidos a las plantas, permitiendo el paso del aire y la luz esenciales para el desarrollo adecuado del cultivo. Un ejemplo claro de su efectividad se observa en un estudio realizado en plantaciones de papaya en Cuba, donde se investigó el uso de mallas antiáfidos para proteger los viveros del virus de la mancha anular de la papaya (PRSV), transmitido por áfidos. Los resultados mostraron que el uso de mallas no solo retrasó la aparición de la enfermedad en 90 días, sino que también redujo la severidad del virus en un 30%. Las plantaciones provenientes de viveros protegidos presentaron menores pérdidas, lo que demuestra el impacto positivo de estas mallas en la productividad y la sanidad del cultivo.
El uso de mallas antiáfidos no solo proporciona beneficios en términos de salud de los cultivos, sino que también tiene un impacto positivo en la rentabilidad agrícola. En el caso del estudio en plantaciones de papaya, el uso de mallas permitió reducir la severidad del PRSV y prolongar el ciclo productivo. Este incremento en la salud del cultivo se traduce en mayores rendimientos y una disminución de las pérdidas, asegurando una cosecha de mayor calidad y reduciendo los costos asociados al control de plagas mediante pesticidas.
Implementar mallas antiáfidos no solo protege los cultivos de manera eficaz, sino que también impulsa una agricultura más responsable y rentable. Se trata de una inversión que se refleja en la calidad de la cosecha y en el compromiso con el cuidado del entorno natural.
Fuente: Grupo Excala