Salud del suelo y sostenibilidad
Durante años se han llevado a cabo estrategias de nutrición de los cultivos y manejo de problemas fitosanitarios enfocadas fuertemente en el uso de herramientas de síntesis química. La Por momentos, parece que olvidáramos que el suelo es un sistema vivo, y que conservarlo, o por lo menos minimizar el impacto de la actividad productiva, nos garantizará nuestra sostenibilidad como especie.
El suelo, entendido como sistema, es el medio en el que convergen de forma simultánea la litósfera, la biósfera, la atmósfera y la hidrósfera. Debido a estas características, el suelo es dinámico y sensible a múltiples aspectos de su entorno. Su capacidad de regeneración es ampliamente superada por la velocidad de degradación, razón por la cual, el suelo es considerado de forma general como un recurso no renovable.
Partiendo de este hecho, entonces es imperioso fortalecer todas las estrategias que vayan encaminadas a minimizar el impacto de la actividad productiva sobre el suelo y generar procesos de conservación y regeneración edáfica, con miras a garantizar una producción sostenible y de alta calidad. Hablar de procesos de degradación de suelos es traer un tema a discusión que ya es una realidad para la humanidad, es decir, ya no es relevante cuestionarse sobre la existencia de un impacto ambiental fuerte sobre el suelo. La discusión actual debería estar enmarcada posiblemente en una pregunta: ¿Cómo seguir siendo altamente productivos sin poner en riesgo los recursos naturales de los que dispone la humanidad?
Según FAO (2015), el 33% de los suelos están degradados debido a la erosión, el agotamiento de los nutrientes, la acidificación, la salinización, la compactación y la contaminación química. El origen de esta problemática para por un excesivo manejo de herramientas químicas (herbicidas, insecticidas, fungicidas, fertilizantes, etc.), un manejo del agua deficiente, excesos de mecanización, baja rotación de cultivos, uso de fuentes nutricionales con alto índice salino, y otros. Para el caso de Colombia, el 40% de los suelos presentan algún grado de erosión y han perdido parcial o totalmente su capa arable (IDEAM, 2017).
Esto no solamente representa un reto desde la perspectiva ambiental, sino que genera sobrecostos en la actividad productiva. Se necesitan más fertilizantes para generar producciones aceptables, se requieren mayores dosis de plaguicidas para controlar problemas fitosanitarios, se necesitan volúmenes de agua que no siempre están disponibles, etc. Y cuando estas necesidades no pueden ser cubiertas, se genera una reducción considerable en el potencial de rendimiento del cultivo. Si se incluye a este análisis las dinámicas de variabilidad climática que está viviendo el mundo, con aumentos de temperaturas promedio, lluvias y sequías más intensas, hay enorme riesgo de afectaciones en el rendimiento de los cultivos.
Fertinagro Biotech, en línea con los requerimientos de la agricultura mundial, ha desarrollado diferentes herramientas tecnológicas que permiten aportar a los procesos de regeneración edáfica, potencializar la actividad biológica del suelo y aumentar la eficiencia de la fertilización en múltiples ambientes y condiciones de aplicación. La investigación que se realiza con base en metagenómica, transcriptómica y metabolómica, ha permitido generar un conocimiento profundo sobre las condiciones del suelo en múltiples regiones del mundo y con base en ello, desarrollar las soluciones que aporten de forma sostenible a mejorar la salud del suelo y garantizar los mejores resultados en las cosechas.
Dentro de todas las estrategias que se deben implementar, lo que se propone desde Fertinagro Biotech es (1) usar fuentes nutricionales con bajo índice salino, (2) productos que minimicen la volatilización y lixiviación de los elementos, (3) aumentar la participación de componentes que aporten biología al suelo dentro de los planes de nutrición como aminoácidos, grupos carboxílicos, poliaminas, etc., (4) usar fuentes nutricionales protegidas, que permitan disminuir dosificaciones y minimizar el impacto ambiental.
Información suministrada por: Fertinagro Biotech